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La personalidad anancástica está debajo de muchos trastornos de ansiedad, depresión y enfermedades psicosomáticas.
Es fundamental un diagnóstico correcto para poder abordar las actitudes y formas negativas de afrontar nuestra vida que en este caso estarían vistas como buenas por el propio sujeto, por los demás y muchas veces por la propia sociedad que enfatiza como positiva ese exceso de responsabilidad , una hiper responsabilidad que se olvida de la propia salud y del auto cuidado.
De hecho, las personas con este tipo de personalidad sólo acuden a terapia por las consecuencias (ansiedad, depresión, somatizaciones, problemas de alimentación,..) no porque piensen que su manera de afrontar la vida sea perjudicial.
Sin embargo, esa es la clave, si no trabajamos este tipo de actitudes la ansiedad o depresión no desaparece.
En terapia cognitivo conductual se trabajan los auto diálogos y los pensamientos perjudiciales que usamos en el día a día.
Ese exceso de control lleva a analizar e interpretar todo lo que vivimos, tendemos a anticipar lo que va a pasar creyendo que así voy a sentirme más segur@ y lo único que consigo es vivir con más ansiedad. Por otro lado, como no me permito sentirme inseguro, controlo mis emociones negativas de manera que las intensifico.
La farmacología ayuda a aliviar los síntomas, pero no cambia los modos de afrontar nuestra vida.
Características de la personalidad anancástica
Según el CIE10 estos serían los criterios:
a) Falta de decisión, dudas y precauciones excesivas, que reflejan una profunda inseguridad personal.
b) Preocupación excesiva por detalles, reglas, listas, orden, organización y horarios. Necesidad de control.
c) Perfeccionismo, que interfiere con la actividad práctica.
d) Rectitud y escrupulosidad excesivas junto con preocupación injustificada por el rendimiento, hasta el extremo de renunciar a actividades placenteras y a relaciones personales.
e) Pedantería y convencionalismo con una capacidad limitada para expresar emociones.
f) Rigidez y obstinación.
g) Insistencia poco razonable en que los demás se sometan a la propia rutina y resistencia también poco razonable a dejar a los demás hacer lo que tienen que hacer.
h) La irrupción no deseada e insistente de pensamientos o impulsos.
Según el DSM-V se denomina trastorno de personalidad obsesivo compulsivo (no confundir con el trastorno obsesivo compulsivo )
